La Real Posesión de la Quinta del Duque del Arco es un ejemplo de las casas de campo que algunos aristócratas utilizaban para retirarse a las afueras de Madrid durante los siglos XVII y XVIII.

Hay una armoniosa relación entre el jardín y el cultivo agrícola inmersos en el entorno natural del monte de tal manera que los tres mantienen una excelente continuidad visual.

La mayor parte de sus ochenta fanegas que ahora son olivares, estaba plantada con viñedos, mientras en los terrenos bajos de regadío había 926 frutales de diferentes especies que está en proceso de recuperación.

El Palacio de la Quinta tuvo su origen en la Quinta de Valrodrigo, una casa de labor que compró el Duque del Arco, don Alonso Manrique de Lara y Silva (íntimo cortesano, Montero Mayor de Felipe V y Alcaide de El Pardo) en 1717. Construyó una casa cuyas trazas recordaban al Palacio de la Zarzuela, del arquitecto Juan Gómez de Mora. A la muerte del Duque en 1745, la Duquesa donó la propiedad a los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio, quienes la incorporaron al Real Sitio de El Pardo.

Fue declarado Monumento Nacional en 1935.

El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 sorprendió al presidente de la República, Manuel Azaña, en la Quinta del Pardo, donde residía. Por motivos de seguridad se trasladó al Palacio de Oriente tras la noticia.1 Más tarde, durante la Guerra Civil española, en el palacio estuvo alojada la Quinta División del Ejército de la República (mandada por el comandante Palacios). Por lo cual fue objetivo frecuente de los obuses de las tropas Nacionales de la Casa de Campo.

En el año 1974 se celebraban en la Quinta las audiencias del entonces príncipe don Juan Carlos.

Desde 1994 y gracias a los esfuerzos del Servicio de Jardines, Parques y Montes del Patrimonio Nacional, en colaboración con la Escuela Taller de Jardinería y Medio Ambiente de El Pardo, se está tratando de recuperar este auténtico tesoro de entorno natural.

Actualmente, en ella está alojado el Colegio Público de Educación Especial La Quinta de la Comunidad de Madrid.

Los jardines, que son lo más importante en la Quinta, fueron diseñados por el francés Glaude Truchet hacia 1726, y responden al mismo gusto formal que el de La Granja de San Ildefonso. Los jardines de más de 10.000 m2 se componen de cuatro grandes terrazas con rasgos españoles e italianos, esculturas y estanque. Grandes coníferas llaman poderosamente la atención. Entre ellas, dos ejemplares de secuoya roja, el árbol más grande del mundo.

Monte de El Pardo. Madrid

Horario Jardines de entrada libre:

1 al 30 septiembre: de 8 a 20 h

1 de octubre al 31 marzo: de 8 a 19 h

Cómo llegar:

https://goo.gl/maps/CxvhxqqsaFy