Al olivo le pasa como a nuestro querido cerdo, se aprovecha todo. En este caso vamos a hablar de un oficio que va desapareciendo por falta de renovación generacional. Artesanos de la Madera del Olivo. Una madera excepcional y muy dura que le confiere una belleza y una durabilidad que hoy ya no tienen los muebles. En la localidad cordobesa de Castro del Río se vive por y para el olivo tanto en su vertiente de aceitunas y aceite como su madera. Os animamos que conozcáis este precioso pueblo y con ello apoyemos la continuidad de esta actividad. Oleoturismo en Córdoba por partida doble.
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