Si vais a Mérida, joya arqueológica de España, hay una visita obligada: El Museo Nacional de Arte Romano. Quiero enseñaros este pedacito de historia donde queda remarcado el «amor» que tenemos al vino desde antiguo. Es un resto de una estela funeraria.
«Placa cuadrangular de mármol en la que se ha esculpido en relieve un paisaje de taberna. A la izquierda se sitúa la figura de la tabernera, Sentia Amarantis, mientras extrae de un tonel el vino para depositarlo en una jarra. La escena se enmarca en un entorno arquitectónico, recordando la arquería de un «thermopilum», posiblemente acompañado por un segundo personaje a su derecha, hoy perdido. El contenido epigráfico completa la información sobre la difunta y su esposo, quien dedica la lápida a la memoria de la fallecida. No se trata de ningún retrato de la fallecida, sino que lo que interesa es la descripción narrativa del popular oficio».
Estar atentos porque entre tantas magníficas joyas….ésta pueda pasar inadvertida.