Consejo 6. Los alimentos deben estar lo más secos posible ya que el agua favorece la descomposición del aceite.
Consejo 7. Filtrar el aceite después de cada fritura para eliminar restos de alimentos que puedan oxidarse y acelerar el proceso de degradación. Cambiar con frecuencia el aceite de fritura utilizando el sentido común y viendo cambios en el aspecto y olor del productos. Si se ha oscurecido, si desprende olor a quemado…
Consejo 8. Para que los empanados y rebozados queden más crujientes y empapen menos aceite es muy importante calcular la temperatura de la fritura. Si no es la adecuada o se cocerán o se quemarán. No es lo mismo freír alimento a temperatura ambiente que congelados ya que en este caso la temperatura del aceite tiene que ser aún más elevada sin llegar nunca a echar humo.
Si además añadimos una cucharada de agua al huevo que usaremos en el rebozado, hará que la costra protectora se genera antes y no empape casi aceite.
Consejo 9. En rehogados y guisos no hace falta elevar mucho la temperatura ya que estaremos perdiendo matices de aroma. A fuego lento y baja temperatura se rehogará muy bien los alimentos sin pérdidas de aromas.
Consejo 10. El aceite de oliva virgen extra, al contrario que los vinos buenos, no mejora con el paso del tiempo….todo lo contrario. Cuanto mejor sea la calidad del aceite, más duración tendrá con todas sus características de olor y sabor. También hay variedades como la arbequina que tienen menos estabilidad que otras como la picual.
Como recomendación final y genérica, siempre guardar los aceites en envases oscuros u opacos, sin aperturas y en lugares secos y frescos lejos de cualquier foco de humedad o calor.
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